martes, 12 de julio de 2011

LA BRUJA DEL HAYA

En el bosque ,donde el haya más grandioso que jamás hubiera visto nadie ,tenía su morada.
Un gran hueco,hecho por una antigua herida en su corteza,permitía el acceso al interior de ella


Allí vivía Leire,la bruja solitaria del bosque de Irati.
Vivía rodeada de calderos,ramilletes de plantas secas,morteros,alambiques y demás utensilios para sus "artes".
Leire tenía el pelo negro como el azabache,la piel color aceituna y unos ojos verdes,como la hierba fresca que pisaba descalza cada mañana.

                                             
    

Vivía sola,con la única compañía de su gato Hermes.
No le gustaban las personas,porque nunca fueron buenas con ella.
A la edad de 20 años,tuvo que salir una noche de Luna oscura de su pueblo Andoain.Fué acusada de haber hecho un hechizo contra la hija del alcalde.
La ingenua muchacha,acusó a Leire de ser la culpable ,de que ella tuviera su rostro angelical lleno de granos,porque cruzó su mirada una mañana de Sábado,en el mercado del pueblo.
Salió con lo puesto,su gato y el caldero cobre que había heredado de su abuela Ederra.Una de las más poderosas hechiceras ,que jamás hubo en la comarca del Irati.
Leire era feliz.Cada mañana se despertaba,con un haz de luz del Sol,que entraba por el hueco que había justo encima de su catre.Lavaba su cara con el rocío que recogía en un cuenco que colocaba estrategicamente debajo de una rama,que lloraba el agua justo en él.
Iba al bosque a recolectar arándanos para desayunar y a su paso salían a saludarle ardillas y gorriones.
Leire amaba su bosque,era parte de él y ella era una con el bosque.
Después caminaba sin rumbo,buscando plantas y piedras para sus hechizos y rituales.
Ella,practicaba la Antigua religión,transmitida de generación en generación,por todas las mujeres de su familia. .Leire era una ferviente seguidora de la Diosa,estaba a su servicio y la Diosa estaba acompañandola siempre.
Pero a pesar de la compañía divina,que sentía con ardor,Leire empezó a sentirse sola. Había veces que deseaba ser besada y abrazada por otro ser humano.
Ella sabía que en su bosque no encontraría lo que su corazón anhelaba.Pero el terror que sentía, cada vez que pensaba en la posibilidad de acercarse a Andoain ,la paralizaba por completo.
Una tarde Leire decidió ir al rio a coger agua para realizar una poción,que preparaba con melisa,ruda,artemisa y alguna cosa más.

                                         

Según se acercaba al rio por la alameda,sintió que algo nuevo iba a ocurrir.Empezó a sentir sudores ,primero fríos y luego calientes.La sensación en el estómago,hacía que sintiera náuseas.Ella conocía todo eso,esas cosas les ocurren a las brujas ,su cuerpo les avisa de que algo nuevo cambia en sus vidas.
Al llegar al rio,vió que un joven descansaba debajo de la gran sombra del sauce llorón.
Leire se fué acercando sigilosamente ,controlando con sus 6 sentidos cualquier cosa que la hiciera sentirse en peligro.
Pero algo raro la ocurría.A medida que iba aproximandose al extraño,ella iba encontrandose más calmada y segura.
Decidió agazaparse detrás de una roca y desde allí controlar la situación.Pero algo le sorprendió:
- ¡ Mis saludos Dama del bosque !- habló el joven.
Leire imaginaba que dormía y al verse descubierta pensó en huir,pero algo la retuvo y no pudo mover ni un solo músculo de su cuerpo.
- ¡ No tengas miedo,no voy a hacerte ningún mal!
El hombre se incorporó de un salto,algo que a Leire la volvió a asustar.Fué como si no pesara,como una pluma elevada por una suave brisa.
Cuando observó su silueta con más claridad,pudo darse cuenta que era de complexión atletica,algo más alto que ella.
A medida que avanzaba,iba viendo más detalles : Su pelo era negro como la noche,sus brazos fuertes y fibrosos,una nariz grande pero delicada,su boca le recordaba a las fresas de su bosque y sus ojos brillaban con la misma fuerza ,que el Sol lo hacía en Litha.
Leire se fijó en algo que llevaba tatuado en el brazo izquierdo.Parpadeó varias veces,con la intención de aclarar sus ojos,porque no podía creer lo que estaba viendo.Pero a medida que se aproximaba, se dió cuenta de que aquel dibujo era real:
¡¡ Eran las tres Lunas de su Diosa !!.
Leire no daba crédito.Nunca había conocido a ningún seguidor de la Diosa.Siempre había pensado,que eran las mujeres,las únicas que recordaban la Antigua Religión.
Con el estupor que aquello la produjo,la bruja del haya, no se dió cuenta de que el hombre estaba colocado justo delante de ella.Levantó la mirada y pudo ver como el desconocido la tendía su mano ,para ayudarla a incorporarse.Ella volvió a dudar,por un momento quiso huir de nuevo,pero había algo sobrehumano que seguía impidiendoselo.
Al final aceptó su mano e iba subiendo lentamente , sin poder dejar de mirar las tres Lunas.
Había una estrella de cinco puntas,dentro de la Luna llena,formaban un pentáculo : ¡¡ el símbolo de los 5 elementos !!.
Además de seguidor de la Diosa,eso venía a representar,que el desconocido practicaba la mágia...¡¡¡¡ era un mago!!!
Cuando finalmente levantó la mirada,Leira vió los ojos más bellos que nunca contempló.
Eran del color de ambar,desprendían un fulgor tan intenso,que pareciese que miles de estrellas salieran de ellos a la vez.No podía dejar de mirarlos,era como si el tiempo se hubiera estancado en ellos y no le dejaban avanzar.
Leire no podía articular palabra,se sentía reflejada en esos ojos,como si de un espejo se tratara.Tenía la sensación de haberlos visto antes...en algún lugar.
El,le miraba con la dulzura del amanecer y le sonreía con la amabilidad de la Luna llena.
- ¿ No temes ,verdad ? - dijo el muchacho.
- No - contestó Leire, mientras exhalaba un suspiro de paz.
- Me llamo Iolair.
El sonido de su nombre ,produjo un eco que iba resonando de árbol en árbol.
Leire se sentía cada vez más en paz,atraida por la imagen y la voz de aquel desconocido.
- ¿ Cómo sabías qué estaba detrás de la roca ? - dijo Leire.
- El que mira através de los ojos de la Diosa,no necesita los ojos del hombre- contestó Iolair con aplomo.
Leire no podía creer lo que escuchaba,aquella frase confirmó lo que ella sospechaba,Iolair practicaba El Arte.
- ¿ Quién eres ? ¿ Qué has venido a hacer a mi bosque ?- le preguntó Leire,mientras se dejaba llevar por él,hasta sentarse debajo del sauce.
- Soy un mago,un seguidor de la Diosa.He venido a tu bosque buscando mi leyenda personal.
-¿ Tu leyenda personal?.No entiendo- contestó Leire.
- Pues es sencillo de explicar,verás: Una noche de Luna llena tuve un sueño.Un sueño que recuerdo con toda claridad.Vagaba por la espesura de un bosque,el hayedo más bello que nunca ha existido jamás.La paz que sentía en ese lugar,no pueden describirla las palabras.
Caminaba sin rumbo,sin prisa,sin temor.Mis pasos parecía que estuvieran dirigidos desde otro lugar que no fuera mi mente.Ellos me llevaron hasta un pequeño claro,donde pude admirar el haya más grandioso que nunca vieron mis ojos.-- Leire le escuchaba con asombro,miraba cada uno de los movimientos que hacían sus labios al hablar,mientras Iolair continuaba su relato.
-Me quedé petrificado ante la imágen majestusosa de aquel haya.Nunca pude imaginar tanta belleza reunida en un solo árbol.
Decidí sentarme agazapado entre unos matorrales,para seguir disfrutando un rato más de aquella representación de La Madre en la naturaleza.
Al cabo de un tiempo de estar admirandola,me sorprendió otra imagen,aún más bella ,si cabe,que la del haya.
Del árbol salió una mujer,con el pelo más negro que el cielo de la Luna oscura y el rostro más hermoso que cualquier flor de Ostara.
Observé la gracia de su caminar,como hablaba con las ardillas y como cantaban los pájaros a su paso.
Recogía flores, con las que después se hacía una corona, para adornar su delicada cabeza.
Fuí siguiendola,escondiendome detrás de rocas y árboles,para así no asustarla y poder disfrutar por más tiempo de aquel regalo del cielo.
Así estuve por varios días,observando sus costumbres,sus movimientos.....su vida.
Una noche de Luna llena,observé como " La Dulce",salió de su árbol.Vestida con una túnica negra,portaba una vela,que depositó encima de una pequeña roca que estaba situada en el centro de un perfecto círculo,delimitado por rocas de un tamaño mayor.
Allí se despojó de sus vestiduras,quedandose completamente desnuda.La belleza de su cuerpo sin ropa,me produjo tal sensación de amor,que lloré como una criatura.
Seguido de aquello,ella miró hacia cada punto cardinal y algo decía que no alcanzaba a oir.Después levantó sus brazos y algo volvió a decir.Al momento se arrodilló y permaneció en silencio durante un largo tiempo.
Leire estaba absorta en aquella historia y perpleja pués cada vez se reconocía más en ella.
- Después de eso- relataba Iolair -la dama se levantó poco a poco y empezó a entonar una suave canción,cuya protagonista era la Luna,su Luna .....mi Luna.
Ella era una seguidora de la Diosa,una hermana de camino ...una bruja.
Aquel descubrimiento me sobresaltó tanto,que fué lo que me hizo despertar.
Desde ese sueño,ando recorriendo todos los hayedos del reino,buscando con anhelo el haya más grandioso y la bruja más hermosa.
Esa es mi leyenda personal,mi sueño hecho realidad.....
                 
                                      

Después del relato de Iolair,hubo un silencio profundo,donde las miradas de ambos no se podían separar.Los corazones de los jóvenes podían escucharse como latían con el mismo ritmo.
Lentamente fueron acercando sus rostros,hasta unir sus labios en un beso eterno..............El Beso de La Diosa.

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