miércoles, 22 de octubre de 2014

EL ROBLE

Es sorprendente cómo no somos capaces de aprender.
Cómo nuestras cabezas se empeñan una y otra vez en rizar el rizo.
Dicen que tropezamos con la misma piedra no se cuantas veces y no son piedras las que se nos ponen en los caminos.Son ideas y peleas que nos montamos en los sesos grises de nuestra testa.

Esas ideas ,no son más que películas mentales que queremos ver hechas realidad y que cuando no lo son ,nos enfurecemos cuál niña pequeña que no ve su muñeca en el estante adecuado.

Me pensaba a mi lejos de fantasmas impertinentes.Pero enjaretando a otros ,mira que de repente vuelven a pegarme un susto los muy puñeteros.

Total que empiezo con las ideas grises y me cabreo ,cuál mona que no tiene árbol al que subir.
Pero ,obvio es , que con cabreo semejante no me subo a árbol alguno...Allá me mate.

Teniendo claro ,que más bien no es por el cabreo en si,si no por los infames fantasmas y los enjaretados ajenos .Estos me demuestran que mientras los espectros no se desvanezcan ,cuál bruma mañanera, servidora no trepa árboles ni expande perfume alguno.

Pero tampoco niego sorpresas. Porque haberlas puede . Y pensando en ellas,pues me entra vértigo.Es lo que tiene trepar árboles.Que la hostia puede ser considerable.Y no solo pienso en mi trastazo, si no en las ramas del árbol , que con la caída pueda romper.O en los arañazos que pueda hacer a la corteza con las uñas, en ese afán de agarrarme a el y no soltarle....Que no me apetece herir ser vivo alguno.

Eso si, aclarando conceptos...Cobarde no soy y si ante mi deambular aparece un ejemplar majestuoso ,que me brinda unas vistas fabulosas...Pues treparé ,treparé .Rezando para que los vendavales no me bapuleen cuál pelele y no le arranquen de raíz.

Y claro ,para tal cosa ,no puede ser cualquier elemento....Que en cualquiera ya me subí y era hermano de las acacias , que ya sabemos los pinchos que se gastan las susodichas.

A mi me gustan los robles...Señores del bosque,duros y seguros.De sabiduría ancestral,raíces profundas y ramas poderosas.Que sepan ser , sin buscar a nadie ni depender de nadie.Que ofrecen su sombra,pero también espacio.Que pierden sus hojas ,para desechar lo inútil y fertilizar su hogar.Con frutos enriquecedores .Que vendaval no tumbe ni derrumbe y cuya madera solo permita rasguños que curan con un suspiro.

Y mientras paseo por el bosque , sin fijarme en tronco alguno.Voy sacudiendo a los espectros ,para que cuando aparezca EL roble,mi mente esté fresca y trepe a la copa ,segura de no caer.